LA CONDENA DE SÍSIFO
Un milímetro,
dos milímetros,
tres milímetros…
….
Milímetro a milímetro
arrastro la pesada carga cuesta arriba.
La métrica del castigo eterno
que cuando atisbo alcanzar la cima
descubro que es un espejismo y de la casilla de salida
simplemente no he partido.
Una nota
dos notas
tres notas…
….
La tiranía del metrónomo marca
la vibración de las cuerdas del arpa
que paralelamente alineadas
forman los barrotes de mi celda.
Melodía eternamente inacabada
Que nació con el destino de no ser nunca escuchada.
Una gota
dos gotas
tres gotas
…
El alambique llora aceites
con las más deliciosas fragancias
que nunca llegaran a combinarse
pues alcanzar la perfección del olor a mar
y el bocadillo de nocilla aquella tarde de infancia
se antoja simplemente improbable, quizás imposible
Milímetro a milímetro,
nota a nota,
gota a gota,
construyo cada día la cárcel donde no vivo.
Pues vivir es moverse y ni un milímetro me he movido.
Un milímetro,
Dos milímetros,
Tres milímetros…